domingo, 20 de octubre de 2013

El número de la cuerda

Tú eras mi musa. 
Yo solo una reclusa
De la luz difusa

Que tus ojos inunda
Y rebosa cubriendo
Cuanto miras. 

Yo una pobre mendinga
Que rebusca
Entre lo que tiras. 

Una adicta de besos fugaces, 
Miradas cómplices, 
Caricias secuaces, 

Una cruel tortura, 
En la que creyendo una utopía
Soy tu devota víctima. 

Siguiendo tu autopista no hay señales
Que dicten nuestro destino
Y agarrada al salpicadero rezo:

Rezo a mi sino, y espero
Que mis oraciones
Lleguen a buen puerto. 

"Seria muy fácil decir te quiero"

"Seria muy fácil decir nunca lo haré"


Lo increíble,  lo fantástico, 
Lo espectacularmente maravilloso, 
Es el equilibrio que demuestras

En este numero circense
Clásico de la cuerda
Sin decantarte por un lado o el otro. 

“Si, pero no como tu quieres”
Deja que haga “bang” y acabe con todo. 
Voy persiguiendo al becerro de oro. 

Solo las letras,  la lucha y la familia
Mantiene a esta muñequita
En pie hoy en día todavía. 

Yo nadaría en ti, 
Me fundiría confundirla, fundiría 
En un letargo que durara la vida

Pero como nada dura la vida entera
Y me siento como ese juguete
Que olvidaste en la guantera, 

Esta pantera, acabará retrocediendo abatida, 
Llorando y pensando, 
Lamentando y mascullando... 

Pero siguiendo la tenue esperanza
De que aún le ha de quedar
Jungla y fuerzas para explorar:
No será este su rugir final.
(2012)