domingo, 24 de noviembre de 2013

Hoy no me voy a callar ni una.

Hoy no me voy a callar ni una. 
Hoy me van a oír hasta en la luna:
Es hora de sacar la basura. 
Hoy me voy a dejar la garganta, 
Voy a detonar de una toda mi rabia, 
Hoy van a temblar los cimientos. 
¡Rasgo un clamor al cielo! 
Ya no hay súplica, es furia la que elevo
Cada vez que pidiendo, más exijo 
Que alzo un ruego. 

Tengo días en las simas mas oscuras de la depresión, 
Camino por ciénagas y lodazales y no se en que dirección voy. 
Estoy en los lagos escondidos, en la grutas subterráneas, bajo las montañas:
En lo mas oscuro del mas profundo pozo que haya. 
Me siento tan hundida en la tierra que veo su núcleo y nado en magma.
Pero todo esto tiene una ventaja,
Estando tan alejada,
Puedo chillarle al mundo entero si me da la gana
Pues nadie ha de oír nada

Así que hoy no me guardo nada en la guantera, 
se oirá el rugido de la pantera, 
que la presión desemboque en fiereza:
Pienso entrar a matar con cualquier obstáculo que venga. 
Controlare esta fustración
Como rifle de un francotirador
Y aprovechare la ira para coger fuerzas. 

Porque hoy me mire al espejo, 
Mi reflejo ya no me da consuelo, 
Pasan los años, 
Nada obtengo, 
El reloj aplasta mis días, 
Y los años mis sueños. 
Cada vez esta mas lejos
El recuerdo de aquella cría
Despreocupada
Y cada vez mas evidente
Este laberinto donde no encuentro mi sitio
Y en el que me aterra quedarme encerrada. 
Pero seguir fingiendo que no pasa nada
Solo hará que un día no sepa ni donde puse la muralla. 
Es pues hora de derribarlo. 
Pero hice todo lo que pude
Y quedo inmutable
Riéndose de mis intentos
Estrepitosamente fallidos:
Me hice mi propia cárcel inexpugnable
Pero si no la puedo derribar
La tirare a gritos

Así que hoy y solo hoy:
Hoy no me guardo ni una, 
Hoy me van a oír hasta en la luna.