sábado, 14 de septiembre de 2013

Conjuro

Como un conjuro, tu nombre
cien estatuas en marmóreo sueño pronuncian.

Como una bendición, tu mirada
mil sacerdotes alaban

Como un canon, en las escuelas,
los profesores enseñan los recovecos de tu cuerpo
y tu piel es fuente de inspiración.

Como el olor de la tierra mojada en las montañas,
tu aroma, cuando estás cerca, limpia el alma.

Como un gato, azabache y terciopelo agazapado entre las sombras
tu presencia me acecha.

Como una campana rasgada de recuerdos
tu voz por las noches me llena de calma

Como los aullidos de los condenados
que confinados  en los infiernos
abren su boca con gritos que traen la locura
a quienes los escuchan
tu silencio me atormenta

Como cien mil demonios
grotescos y ensangrentados
tu ausencia
tu ausencia

tu ausencia me mata.



No hay comentarios:

Publicar un comentario