domingo, 20 de noviembre de 2016

Ícaro II

Mi Ícaro vuela
Muy cerca del sol
Mas alto que nadie
Ya que en mi imaginación
Donde se hallan las escápulas
Nos nacen alas
Y todos volamos.
De distinta manera,
A distintas alturas
Pues desarrollamos nuestras
Extremidades emplumadas
Según nuestra conciencia,sapiencia
E imaginación.
Hay alas pequeñas torcidas marchitas.
Las hay enormes y magnificas,
De bello plumaje.
Las hay robustas y delicadas:
Las hay oscuras y que parecen filigrana.
Cada una vuela a diferente altura
Pero ningunas se acercan demasiado al brillante astro
Calienta los forúnculos de la piel,
Que se dilatan.
Volar así de alto
Es de coste caro
Pues las plumas de los valientes y los necios
Van dejando el rastro
En el que se pierde el camino de los insensatos
Que dañados por hoces de rayos
Acabaran estrellados contra el suelo.
Pero mi Ícaro vuela
Mas alto que ninguno
Encontró algún misterio
De extraño equilibrio
Y vuela a altura tal
Que a cualquiera de nosotros
Le dañaría la fuerza del resplandeciente;
Mientras el se mantiene incólume
Planeando impune
Una octava por arriba.
A veces tiene la cortesía de esperarme:
Me se su favorita.
A veces hago el esfuerzo de elevarme
Arriesgando así mi vida
Por el placer de su compañía;
Incluso llegamos a acuerdos,
El desciende, yo me elevo
Y volamos algún tramo en armonía
Sin embargo, acostumbrado ya
A las esferas elevadas
Nuestros trayectos en plano medio
Suelen ser cortos:
Cuando se despista
De forma natural
Comienza a ganar altura.
Suelo seguirle algún trecho,
Siempre acabo con alguna quemadura
Y debo descender
Para recomponer
Plumas y estructuras
Si no quiero caer.
Me paso lo efímero
Subiendo a visitarlo
Y bajando a coger aire
Para elevarme de nuevo,
Soy un montón de parches.
Menos mal que aprendí hace tiempo
Que estoy hecha de retales
Que coso y descoso
Pongo y compongo
Alrededor de mi alma
Mi corazón y demás bienes substanciales.
Menos mal que aprendí a guardar mi esencia en mí
Cuando me siento derruirme
Y puedo permitirme
Perder plumas o ganar cicatrices.
Gracias a mi psique
Mis alas no cesaran de ver
Nacer nuevas plumas.
Y no querido Ícaro,
Yo no voy a caer.
Gracias a él
Gane nuevas perspectivas
Que nunca nadie expuso:
Puntos de vista que solo
A las esferas que volábamos eran claras de ver.
Sin embargo
Mi Ícaro vuela Muy cerca del sol.
"¡Eso no es bueno Ícaro, te acabarás quemando!"
Le suplica una voz desde mi interior.
Quizá algún día el misterio de su equilibrio sea mío,
Quizá pueda convencerle de las ventajas del vuelo medio
Y podamos
Afines y armónicos
Surcar los cielos
Y la eternidad.
Mi Ícaro vuela Muy cerca del sol,
Muy cerca del sol.

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